jueves, 13 de marzo de 2014

Un latir que vivió en mis manos

El sueño gotea esperanza
colgado en el horizonte de un más y más,
y van sumándose las horas
volando ingrávidas tras el cristal.


   En una chaise- longue de la vida
mi alma desentumece los recuerdos apagados
de un latir que vivió en mis manos.
Ellos vuelan un ritual en su diluvio
que no cabe en mi garganta,
donde sé que mi boca conjuga el verbo
en la esquina de lo insensato.
Y lloro,
lloro encendida por ser raíz de tu tierra
exigiendo en tu boca la pasión
con la sed que empuño en las velas del verso,
pero las horas van pariendo lejanías en el mundo,
y te alejas de mi vida sin oír la antorcha de mi voz.
Hoy sólo me queda ser gaviota en tu parpado de sueño
sin saber si mañana al despuntar un nuevo día
amordazando las sombras, podré hablarte de amor.

M M

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Código: 1403130353852
Fecha 13-mar-2014 22:47 UTC
Licencia: All rights reserved
 





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